El quinto informe de la Comisión Europea sobre la trata de seres humanos revela un aumento del 41% en el número de víctimas, en la UE, en 2022 respecto a 2021.
Además, España destaca como un país muy activo en la detección de casos y lucha contra esta lacra, mientras sectores laborales como la agricultura y la construcción siguen siendo focos de explotación.
Situación en la UE y el papel de España
En el periodo 2021-2022, se registraron 17.248 víctimas de trata en la UE, lo que supone un incremento del 20,5 % en comparación con el periodo 2019-2020. De estas víctimas, el 54 % eran nacionales de terceros países, una cifra que resalta la dimensión transnacional de este delito. En España, se ha identificado un aumento de víctimas procedentes de América Latina y África, con mujeres y niñas especialmente vulnerables a la explotación sexual y laboral.
En España, los sectores agrícolas y de servicios, como la hostelería y los cuidados, son escenarios frecuentes de explotación laboral. La falta de inspecciones en zonas remotas dificulta la detección de casos, mientras que la dependencia económica y el desconocimiento del idioma agravan la vulnerabilidad de las trabajadoras y trabajadores temporeros.
Explotación laboral y perfiles de las víctimas
La trata con fines de explotación laboral representa el 37 % de los casos en la UE, siendo la segunda forma más común después de la explotación sexual (49 %). En 2022, ambos tipos de explotación alcanzaron un porcentaje igual del 41 %. En sectores como la construcción, la agricultura y la transformación de alimentos, los hombres representan el 70 % de las víctimas de explotación laboral, mientras que las mujeres son mayoría en actividades como los servicios de limpieza y los cuidados domiciliarios.
El informe ha detectado como nuevos sectores emergentes de explotación laboral, los servicios de asistencia domiciliaria y de enfermería, así como los servicios de paquetería. También el sector del futbol en Bélgica y Portugal.
Las redes delictivas suelen captar a las víctimas mediante ofertas de empleo fraudulentas o relaciones de dependencia emocional, especialmente en el caso de mujeres jóvenes y niñas. En España, se han registrado víctimas que trabajan bajo condiciones de servidumbre por deudas, con salarios mínimos o inexistentes, viviendo en alojamientos precarios.
Impacto de la trata en mujeres y niñas
El informe subraya que el 65 % de las víctimas en la UE son mujeres y niñas, en su gran mayoría (92%) traficadas para la explotación sexual. Entre estas, el 68 % de las víctimas de explotación sexual eran mujeres y el 24% fueron niñas. Las redes de trata emplean estrategias como el “método del lover boy” y utilizan plataformas en línea para captar y controlar a las víctimas.
Trata de menores
Casi una quinta parte de todas las víctimas registradas en la UE eran menores, un 19%, siendo objeto de trata para todas las formas de explotación, principalmente la explotación sexual, así como para la delincuencia forzada, la mendicidad forzosa, el matrimonio forzoso y la explotación laboral.
Se ha detectado un preocupante aumento de la prostitución infantil. Niños muy pequeños y muy activos en redes sociales y plataformas de juegos en internet, son captados por tratantes que utilizan estos medios digitales para atraerlos y explotarlos en la prostitución.
Por su parte, los menores no acompañados son especialmente vulnerables a los tratantes y corren mucho más riesgo de ser víctimas de trata.