El Informe Trimestral de la Evolución Social y del Empleo en Europa (ESDE) – Enero 2025, pone el foco en la sobrecualificación de las trabajadoras y los trabajadores nacidos fuera de la UE. El estudio muestra que las personas migrantes tienen más probabilidades de estar en empleos por debajo de su cualificación, siendo las mujeres y aquellos con competencias lingüísticas limitadas los más afectados.
Además, destaca la importancia del reconocimiento de títulos y la educación en el país de acogida para mejorar su integración laboral.
Una realidad persistente: migrantes sobrecualificados en la UE
El informe confirma que las trabajadoras y trabajadores migrantes tienen más probabilidades de estar sobrecualificados que las personas trabajadoras nativas. Es decir, un alto porcentaje de migrantes con estudios superiores o formación especializada terminan desempeñando trabajos que requieren una cualificación inferior.
Entre los factores que agravan esta situación destacan:
- Falta de reconocimiento de cualificaciones extranjeras.
- Barrera del idioma en el país de acogida.
- Desigualdad de acceso a redes de empleo y oportunidades.
Además, el informe resalta que las mujeres migrantes son las más afectadas, enfrentando barreras adicionales debido a la discriminación de género y la segregación laboral.
El papel clave del idioma y la educación en el país de acogida
El dominio del idioma del país de acogida se presenta como un factor decisivo en la posibilidad de acceder a empleos acordes con la formación de las/os migrantes. Aquellos con habilidades lingüísticas básicas o nulas tienen muchas más dificultades para encontrar un trabajo acorde a su cualificación.
Por otro lado, el informe muestra que haber recibido educación en el país de acogida reduce significativamente el riesgo de sobrecualificación. Esto sugiere que los programas de formación e integración educativa pueden desempeñar un papel crucial en la mejora de la inserción laboral de las y los migrantes.
Reconocimiento de cualificaciones: un reto pendiente
El informe subraya que el reconocimiento de los títulos académicos y la experiencia profesional sigue siendo uno de los principales obstáculos para la plena integración de las personas migrantes en el mercado laboral de la UE. En muchos países, los procedimientos son largos, costosos y burocráticos, lo que les desalienta a la hora de regularizar su situación profesional.
Para abordar este problema, el informe recomienda:
- Simplificar y agilizar los procesos de homologación de títulos.
- Crear más programas de formación y actualización de competencias para migrantes.
- Fomentar la certificación de competencias adquiridas en la experiencia laboral.
Conclusión y recomendaciones
La sobrecualificación de las trabajadoras y los trabajadores migrantes no solo afecta su bienestar individual, sino que también representa una pérdida de talento para las economías europeas. Para revertir esta situación, el informe propone:
- Facilitar el reconocimiento de cualificaciones extranjeras.
- Garantizar programas de formación en el idioma del país de acogida.
- Reducir las barreras burocráticas en el acceso a empleos cualificados.
- Promover la igualdad de oportunidades para mujeres migrantes en el ámbito laboral.
