Por un Trabajo Digno, es un proyecto de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, iniciado en el año 2006 gracias a la financiación de la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSM), y desde el año 2007 también cofinanciado por el Fondo Social Europeo (FSE), en el marco de los distintos Programas Operativos (“P.O. Lucha contra la discriminación 2007-2013”, “P. O. de Inclusión Social y de la Economía Social 2014-2020” y “Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza 2021-2027 FSE+”). Este proyecto de sensibilización, tiene como objetivo prevenir la discriminación en el acceso y permanencia en el empleo así como promover la igualdad de trato en el ámbito laboral entre las personas nacionales de terceros países y la población autóctona. Entre sus acciones: sensibilizar a la sociedad mediante el Boletín Por un Trabajo Digno; informar a los trabajadores y trabajadoras sobre sus derechos y obligaciones en el ámbito laboral, elaborando y difundiendo material informativo específico; y realizar campañas de sensibilización contra la discriminación y los prejuicios como la campaña #TrabajoLibreDeBulos; dedicando siempre una especial atención a las mujeres trabajadoras extranjeras no comunitarias, así como a las personas de nacionalidad extracomunitaria que se encuentran en situación de riesgo de pobreza o exclusión.

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La trata de mujeres y niñas: desafíos y datos globales según el informe de la UNODC 2024

El último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Global Report on Trafficking in Persons -2024-, destaca un alarmante aumento de la trata de mujeres y niñas a nivel global.

Según los datos recopilados en 2022, el 61% de las víctimas detectadas fueron mujeres o niñas, reflejando una realidad que requiere acciones urgentes para garantizar sus derechos fundamentales.

Datos clave sobre la trata de mujeres y niñas

Según el informe de la UNODC, el número de mujeres y niñas víctimas de la trata de personas se ha incrementado significativamente en los últimos años. En 2022, del total de víctimas detectadas, el 39% eran mujeres adultas y el 22% niñas. Las principales finalidades de la trata fueron:

  • Explotación sexual: El 66% de las mujeres y niñas detectadas fueron traficadas con este fin.
  • Trabajo forzoso: Representó el 24% de las mujeres adultas y el 21% de las niñas víctimas.
  • Otras formas de explotación: Incluyeron mendicidad forzosa y delitos forzados, afectando al 10% de las mujeres adultas y al 19% de las niñas.

Además, el informe subraya el preocupante aumento de la trata de niñas, que creció un 38% respecto a 2019, con un impacto particularmente grave en Europa, América y Asia Oriental.

Factores que aumentan la vulnerabilidad de las mujeres y niñas

La UNODC señala que factores como los conflictos armados, el cambio climático y los desplazamientos forzosos incrementan el riesgo de trata en regiones como África subsahariana y Oriente Medio. Las mujeres y niñas desplazadas por estas situaciones son especialmente vulnerables a la explotación sexual y laboral, tanto en sus regiones de origen como en destinos internacionales.

El informe también destaca el papel de las redes de delincuencia organizada, responsables del 74% de los casos de trata analizados. Estas organizaciones operan como empresas transnacionales, utilizando rutas complejas para traficar con mujeres y niñas hacia múltiples países, con África como el principal origen de víctimas y Europa como uno de los principales destinos.

Una llamada a la acción para garantizar derechos

El informe resalta la necesidad de reforzar las políticas internacionales y nacionales para proteger a las mujeres y niñas de la trata, haciendo énfasis en:

  • Mejorar la detección: A través de una formación con perspectiva de género de inspectores de trabajo y agentes de seguridad.
  • Fortalecer los sistemas judiciales: Aumentar las condenas por trata con fines de trabajo forzoso, que actualmente representan solo el 17% del total de condenas.
  • Crear programas de apoyo: Proporcionar atención psicológica, legal y social para la recuperación de las víctimas.
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