Por un Trabajo Digno, es un proyecto de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, iniciado en el año 2006 gracias a la financiación de la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSM), y desde el año 2007 también cofinanciado por el Fondo Social Europeo (FSE), en el marco de los distintos Programas Operativos (“P.O. Lucha contra la discriminación 2007-2013”, “P. O. de Inclusión Social y de la Economía Social 2014-2020” y “Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza 2021-2027 FSE+”). Este proyecto de sensibilización, tiene como objetivo prevenir la discriminación en el acceso y permanencia en el empleo así como promover la igualdad de trato en el ámbito laboral entre las personas nacionales de terceros países y la población autóctona. Entre sus acciones: sensibilizar a la sociedad mediante el Boletín Por un Trabajo Digno; informar a los trabajadores y trabajadoras sobre sus derechos y obligaciones en el ámbito laboral, elaborando y difundiendo material informativo específico; y realizar campañas de sensibilización contra la discriminación y los prejuicios como la campaña #TrabajoLibreDeBulos; dedicando siempre una especial atención a las mujeres trabajadoras extranjeras no comunitarias, así como a las personas de nacionalidad extracomunitaria que se encuentran en situación de riesgo de pobreza o exclusión.

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Jóvenes migrantes en Europa: paradojas y desafíos en el mercado laboral

El informe “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo. Tendencias 2025” de la OIT destaca las paradojas de las políticas laborales en Europa.

En un contexto de envejecimiento demográfico y vacantes sin cubrir, los países europeos intentan frenar la emigración de jóvenes nacionales mientras buscan atraer a personas trabajadoras nacionales de terceros países para cubrir las necesidades del mercado laboral.

El contexto laboral en Europa: vacantes y envejecimiento poblacional

Europa enfrenta un dilema demográfico y laboral: mientras que la población envejece rápidamente, muchas industrias esenciales, como la tecnología, la salud y la agricultura, reportan escasez de personal cualificado. Según el informe, el 24% de las vacantes en Europa se concentra en sectores altamente especializados, exacerbados por el envejecimiento de la fuerza laboral.

Al mismo tiempo, los países europeos están adoptando medidas para frenar la emigración de jóvenes cualificados, ofreciendo incentivos fiscales y programas de retención. Sin embargo, la limitada oferta de empleo de calidad en ciertas regiones y la búsqueda de mejores oportunidades fuera de sus países de origen fomentan la emigración.

Migración laboral: una solución limitada y con desafíos

Para compensar la escasez de personas trabajadoras, Europa ha incrementado la captación de migrantes de terceros países. En 2024, más del 14% de los trabajadores y trabajadoras en sectores esenciales, como la construcción y los servicios, eran migrantes extracomunitarios. Sin embargo, el informe subraya que los sentimientos antimigratorios y las políticas restrictivas dificultan la integración de estos trabajadores en el mercado laboral europeo.

Además, las barreras para el reconocimiento de las cualificaciones y la discriminación estructural limitan las oportunidades para estas personas trabajadoras. A pesar de ello, las trabajadoras y trabajadores migrantes desempeñan un papel crucial en el crecimiento económico europeo, contribuyendo al 12% del aumento del PIB en sectores clave como la tecnología verde y la energía renovable.

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