La integración en la UE, a medio camino
El nuevo Índice de Políticas de Integración de Migrantes (MIPEX 2025) revela una media de 54 puntos sobre 100 en los países de la UE, lo que indica un avance limitado y desigual. Solo Suecia, Finlandia y Portugal alcanzan un enfoque favorable a la integración. En el extremo opuesto, países del Este europeo como Bulgaria, Letonia, Lituania y Eslovaquia presentan entornos poco favorables.
Ocho áreas, muchas diferencias
El MIPEX evalúa 58 indicadores en ocho ámbitos: empleo, reagrupación familiar, educación, residencia permanente, participación política, acceso a la nacionalidad, no discriminación y salud.
Las mayores fortalezas se encuentran en la protección antidiscriminatoria (78 puntos) y en la residencia permanente (61). Los puntos débiles: participación política (37), acceso a la nacionalidad (44) y educación (50).
Estancamiento político: mínimas mejoras desde 2019
Entre 2019 y 2023 la mejora media fue de solo 0,8 puntos, con progresos en educación (+3), empleo (+1) y no discriminación (+1). En cambio, retrocedieron la ciudadanía (–1) y la participación política (–1).
El informe destaca que los países siguen aplicando políticas “a medio camino”, con tantas barreras como oportunidades para las personas migrantes.
Reformas desiguales en los Estados miembros
El estudio recoge reformas positivas en Alemania (ciudadanía), Portugal y Croacia (reagrupación familiar) y España (nueva ley integral contra la discriminación).
Por el contrario, se constatan retrocesos en Irlanda, Luxemburgo y Dinamarca, donde se debilitaron órganos consultivos sobre participación migrante.
Refugiados y refugiadas ucranianas y cambios en educación y salud
El impacto de la llegada de refugiados y refugiadas ucranianas fue limitado pero positivo: se ampliaron servicios de traducción, orientación multilingüe y apoyo educativo en países como Polonia, Chequia y Eslovaquia. Sin embargo, las mejoras legales siguen siendo escasas.
Participación política: la gran asignatura pendiente
El informe alerta de la escasa representación de las personas migrantes en la vida pública. Los órganos consultivos se debilitan y en 12 países de la UE los y las nacionales de terceros países no tienen derecho a voto.
La falta de voz política mina la cohesión social y resta legitimidad democrática, advierte el MIPEX.
Ciudadanía y reagrupación familiar, más restrictivas
Crece la tendencia a endurecer los requisitos para obtener la nacionalidad, con exigencias más altas de idioma, residencia o ingresos. Solo Alemania flexibilizó el acceso en 2024. También aumentan los obstáculos para la reunificación familiar, salvo en Portugal y Croacia, donde se adoptaron medidas más inclusivas.
La integración como inversión social
El informe subraya que la integración es una alternativa viable a las agendas restrictivas. Reclama más inversión en educación, participación política y residencia segura.
“Las políticas inclusivas son una estrategia sostenible frente a las divisiones sociales”, concluye el Migration Policy Group, responsable del índice con el apoyo del programa europeo “ Ciudadanía, Igualdad, Derechos y Valores” (CERV).