La ECRI señala la necesidad de reforzar las políticas contra el racismo y la intolerancia
La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), órgano del Consejo de Europa, advierte de que los discursos de odio y las expresiones racistas están ganando espacio en el debate público y político en España.
El informe subraya que el lenguaje estigmatizador contra personas migrantes, musulmanas y gitanas se ha vuelto más visible, especialmente en medios de comunicación, redes sociales y algunos discursos institucionales.
Según la ECRI, esta normalización del discurso de odio contribuye a la polarización social y al deterioro del debate democrático, además de aumentar el riesgo de agresiones y delitos motivados por prejuicios.
Discurso de odio y redes sociales: una expansión preocupante
El documento destaca que las plataformas digitales han multiplicado la difusión de mensajes racistas y xenófobos, a menudo sin una respuesta suficiente por parte de las autoridades o de las propias empresas tecnológicas.
Aunque existen mecanismos de denuncia, la ECRI considera que no son plenamente eficaces y que las víctimas suelen desconocer los canales adecuados para reportar ataques o recibir apoyo.
Asimismo, la Comisión llama la atención sobre la falta de recursos específicos para la vigilancia y persecución del discurso de odio en línea, y pide que se refuercen las medidas de cooperación entre las fuerzas de seguridad, la fiscalía especializada y los organismos de igualdad.
Delitos de odio: subregistro y necesidad de formación
La ECRI reconoce los avances realizados por España en la recopilación de datos sobre delitos de odio, pero advierte de un subregistro persistente, tanto en la denuncia por parte de las víctimas como en la clasificación de los hechos por las autoridades.
La Comisión insta a mejorar la formación del personal policial, judicial y fiscal para asegurar una identificación correcta de los delitos motivados por racismo, xenofobia, antisemitismo, islamofobia o antigitanismo.
También recomienda garantizar asistencia jurídica gratuita y apoyo psicológico especializado a las víctimas, así como reforzar la colaboración con la sociedad civil, las ONG y las comunidades afectadas.
Racismo institucional y responsabilidad pública
El informe señala que las instituciones públicas deben liderar la lucha contra la intolerancia, revisando sus propios procedimientos para evitar prácticas discriminatorias.
La ECRI recuerda que los responsables políticos y los representantes públicos tienen un deber especial de moderación en su lenguaje, ya que sus declaraciones pueden legitimar comportamientos racistas o xenófobos.
La Comisión insta a los partidos políticos y a los medios de comunicación a adoptar códigos de conducta contra el discurso de odio y a aplicar sanciones claras en los casos en que se incite a la discriminación o se estigmatice a colectivos vulnerables.
Recomendaciones prioritarias
La ECRI formula varias recomendaciones clave:
- Reforzar la respuesta penal y administrativa frente a los delitos y discursos de odio.
- Impulsar campañas públicas de sensibilización, especialmente dirigidas a jóvenes y usuarios de redes sociales.
- Aumentar la formación de los agentes públicos en materia de diversidad y no discriminación.
- Garantizar recursos suficientes para las oficinas de atención a víctimas y organismos de igualdad.
Un llamamiento a la responsabilidad colectiva
El Consejo de Europa concluye que la lucha contra el racismo y la intolerancia no puede recaer solo en las víctimas o las organizaciones civiles, sino que exige un compromiso firme de todas las instituciones públicas.
La ECRI subraya que España dispone de una base legal sólida, pero advierte que su aplicación efectiva sigue siendo el principal desafío ante el auge del discurso de odio y la desinformación en el espacio público.