Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial (21 de marzo), los presidentes del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de Naciones Unidas y de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) del Consejo de Europa, instan a los Estados a redoblar esfuerzos para erradicar la discriminación estructural y el racismo institucional.
60 años de compromiso, desafíos persistentes
En el 60 aniversario de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, ambos organismos recuerdan que este tratado sigue siendo esencial ante los retrocesos democráticos y los cuestionamientos al principio de igualdad en distintas partes del mundo.
El racismo continúa afectando gravemente a personas y comunidades, como las de ascendencia africana o asiática, los romaníes, nómadas, personas migrantes y solicitantes de asilo. Prácticas como la elaboración de perfiles raciales siguen vigentes y deben ser abordadas con urgencia.
Racismo institucional: un problema real
Los presidentes del CERD y del ECRI alertan sobre la persistencia de perfiles raciales en cuerpos policiales y otras instituciones. Si bien algunos Estados han adoptado medidas concretas, en muchos otros no se han tomado acciones suficientes, lo que perpetúa desigualdades y vulneraciones de derechos.
Ambos órganos subrayan que la discriminación dentro de las instituciones públicas refleja y reproduce el racismo presente en la sociedad, y constituye una amenaza directa para el ejercicio pleno de los derechos humanos.
Llamado a los Estados
En este día conmemorativo, CERD y ECRI recuerdan que los Estados tienen la obligación de aplicar plenamente la Convención y de abordar de forma decidida todas las formas de racismo. También instan a crear mecanismos eficaces para prevenir y sancionar prácticas discriminatorias, especialmente en el ámbito policial.