La directora de Derechos Humanos de la organización subraya que el asilo es una obligación legal, no una opción
Con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE ha recordado que la protección de los refugiados es una responsabilidad compartida y una obligación legal según el derecho internacional.
“Una cooperación internacional más estrecha es vital para proteger vidas humanas y garantizar el respeto del derecho a solicitar asilo”, ha afirmado Maria Telalian, directora de la OIDDH. La organización ha destacado que más de 122 millones de personas estaban desplazadas en el mundo a mediados de 2024, de las cuales 25 millones se encuentran en la región de la OSCE.
La OSCE ha reiterado la importancia del principio de no devolución, el respeto a la dignidad en las fronteras y el apoyo a quienes defienden los derechos de las personas desplazadas. La OIDDH impulsa actividades formativas dirigidas a autoridades locales y nacionales para mejorar la integración y el respeto a los derechos humanos en contextos migratorios.