Por un Trabajo Digno, es un proyecto de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, iniciado en el año 2006 gracias a la financiación de la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSM), y desde el año 2007 también cofinanciado por el Fondo Social Europeo (FSE), en el marco de los distintos Programas Operativos (“P.O. Lucha contra la discriminación 2007-2013”, “P. O. de Inclusión Social y de la Economía Social 2014-2020” y “Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza 2021-2027 FSE+”). Este proyecto de sensibilización, tiene como objetivo prevenir la discriminación en el acceso y permanencia en el empleo así como promover la igualdad de trato en el ámbito laboral entre las personas nacionales de terceros países y la población autóctona. Entre sus acciones: sensibilizar a la sociedad mediante el Boletín Por un Trabajo Digno; informar a los trabajadores y trabajadoras sobre sus derechos y obligaciones en el ámbito laboral, elaborando y difundiendo material informativo específico; y realizar campañas de sensibilización contra la discriminación y los prejuicios como la campaña #TrabajoLibreDeBulos; dedicando siempre una especial atención a las mujeres trabajadoras extranjeras no comunitarias, así como a las personas de nacionalidad extracomunitaria que se encuentran en situación de riesgo de pobreza o exclusión.

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Desigualdades en la infancia: la ECV 2024 evidencia la brecha entre hogares con nacionalidad extranjera y española

Menores de hogares extranjeros, más expuestos a carencias materiales

Según el módulo 2024 de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), los hogares con menores de 16 años cuya persona de referencia tiene nacionalidad extranjera presentan tasas significativamente más altas de carencia material infantil que los hogares con persona de referencia de nacionalidad española. Las diferencias más notables se observan en:

  • Vacaciones fuera de casa: un 36,5% de los hogares extranjeros no pueden permitirse vacaciones anuales frente al 22,1% de los hogares españoles.
  • Socialización infantil: un 13,2% de los hogares extranjeros no pueden costear que los menores se reúnan con amigos o inviten a algo, frente al 4,8% en hogares españoles.
  • Viajes y actividades escolares: un 12,4% de hogares extranjeros no pueden pagar estos eventos, en comparación con el 5,2% de hogares españoles.
  • Equipamiento de ocio al aire libre: un 11,4% de los hogares con persona de referencia extranjera carecen de ellos, frente al 4,5% de los hogares españoles.
  • Celebraciones especiales: el 11,5% de los hogares extranjeros no pueden celebrarlas, frente al 4,7% de los hogares españoles.
  • Ropa nueva: el 10,2% de los hogares con persona de referencia extranjera no pueden proporcionar ropa nueva a los menores, frente al 3,7% en hogares españoles.

Acceso limitado a una alimentación adecuada

Aún más preocupante es el acceso limitado a alimentos básicos:

  • El 6,7% de los hogares extranjeros no pueden ofrecer una comida diaria de carne, pollo o pescado a sus hijos, frente al 1,7% de los hogares españoles.
  • El 3,4% no pueden proporcionar fruta fresca y verdura diariamente, en comparación con el 1,9% en hogares españoles.

Dificultades en el acceso a la asistencia médica infantil

En el 0,4% de los hogares con persona de referencia extranjera, algún menor no recibió asistencia médica cuando la necesitaba, principalmente por falta de tiempo debido al trabajo o al cuidado de otras personas. Esta situación afecta solo al 0,03% de los hogares con persona de referencia española.

Discriminación en el acceso a servicios

La encuesta también revela una mayor percepción de discriminación entre la población extranjera, especialmente la no comunitaria:

  • Relación con la Administración: el 10,2% de las personas de nacionalidad no comunitaria que han contactado con la Administración se han sentido discriminadas. El 70,1% atribuye esta discriminación al origen inmigrante o étnico. En el caso de personas españolas, el porcentaje de percepción de discriminación es del 7,3%.
  • Acceso al sistema educativo: el 5,6% de las personas extranjeras no comunitarias se han sentido discriminadas al relacionarse con centros educativos, frente al 2,5% de las personas españolas. El 73,6% de las personas extranjeras discriminadas considera que la causa es su origen étnico o inmigrante.
  • Acceso a la vivienda: el 18,3% de las personas extranjeras no comunitarias ha sentido discriminación al intentar alquilar o comprar una vivienda, en comparación con el 6,8% de las personas españolas. En el primer grupo, el 74,4% considera que el motivo fue el origen inmigrante o étnico, mientras que en el segundo grupo el 15,7% atribuye la discriminación a esa misma razón.

Una brecha preocupante

Los datos de la ECV 2024 reflejan una desigualdad estructural que impacta especialmente en la infancia de hogares con nacionalidad extranjera. Las cifras evidencian la necesidad urgente de implementar medidas que garanticen la equidad en el acceso a recursos, servicios y oportunidades, independientemente del origen nacional o étnico de las familias.

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