UGT desmantela los bulos sobre la población migrante con los datos oficiales recogidos en el nuevo informe “Desmontando prejuicios y estereotipos. Población de nacionalidad extranjera en Cantabria”, elaborado en el marco del proyecto Por un Trabajo Digno, gracias a la financiación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y cofinanciado por el Fondo Social Europeo Plus. Este informe ofrece una radiografía precisa y territorializada: la migración compensa la pérdida de población local, impulsa el empleo y sostiene la población activa.
Migrar para crecer: los datos que lo confirman
A 1 de enero de 2024, Cantabria alcanzó los 590.851 habitantes. De ellos, 44.760 (el 7,5%) tienen nacionalidad extranjera, en su mayoría mujeres procedentes de Colombia, Perú y Ucrania. Si se incluyen las personas españolas nacidas fuera de España, el 12,2% de la población es de origen migrante. Sin la llegada de personas extranjeras, la población regional seguiría en retroceso.
Solo entre 2021 y 2024, Cantabria ganó más de 6.000 habitantes gracias al aumento de residentes de nacionalidad extranjera, mientras que perdió población con nacionalidad española.
Empleo y Seguridad Social: el peso real de la población migrante
Una de cada diez personas ocupadas en Cantabria es de nacionalidad extranjera (10,4%), y casi la mitad del nuevo empleo creado desde 2021 corresponde a este colectivo (46%). Además, el 8,8% de las afiliaciones a la Seguridad Social son de personas extranjeras, con una destacada participación de mujeres (45,6%), lo que sitúa a Cantabria como una de las comunidades con mayor feminización en la afiliación migrante.
Los sectores donde la presencia migrante es más notable son:
- Hostelería
- Construcción
- Comercio
- Transporte y almacenamiento
- Empleo doméstico
Cantabria figura entre las cinco comunidades con menor tasa de paro total y, además, aquí las mujeres nacionales de terceros países tienen la tasa de paro más baja del Estado.
Desmontando el mito del “uso excesivo” de los recursos públicos
A pesar de que las personas migrantes presentan tasas de pobreza más altas que la población española, su presencia en los sistemas de protección social es limitada. Solo el 24,7% de las personas titulares de rentas mínimas en Cantabria tienen nacionalidad extranjera y apenas un 12,9% en el caso del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
En sanidad, los datos de Cantabria también son contundentes: de casi seis millones de visitas a Atención Primaria en 2024, solo el 8,6% correspondieron a personas nacidas en el extranjero, a pesar de representar el 11,7% de la población. Lejos de colapsar el sistema, las personas migrantes hacen un uso muy moderado.
Una población más joven y activa
Mientras el envejecimiento avanza (en Cantabria, el 24% de la población tiene 65 años o más), la población extranjera tiene una media de edad significativamente menor. Solo el 5,9% de las personas extranjeras supera los 65 años.
Este dato cobra aún más importancia en municipios como Santander, donde una de cada seis personas es de origen migrante. En esta ciudad, las personas extranjeras suponen solo el 2% de los mayores de 65 años, pero el 13,7% de los menores de 14. Su contribución al equilibrio generacional es innegable.
Con datos, contra los bulos
El informe presentado por UGT en el marco del taller #TrabajoLibreDeBulos no solo desmonta estereotipos con cifras, sino que pone de manifiesto que el crecimiento demográfico, la creación de empleo y la renovación generacional son, hoy, impensables sin la aportación de quienes han llegado desde otros países buscando una vida digna.