Por un Trabajo Digno, es un proyecto de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, iniciado en el año 2006 gracias a la financiación de la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSM), y desde el año 2007 también cofinanciado por el Fondo Social Europeo (FSE), en el marco de los distintos Programas Operativos (“P.O. Lucha contra la discriminación 2007-2013”, “P. O. de Inclusión Social y de la Economía Social 2014-2020” y “Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza 2021-2027 FSE+”). Este proyecto de sensibilización, tiene como objetivo prevenir la discriminación en el acceso y permanencia en el empleo así como promover la igualdad de trato en el ámbito laboral entre las personas nacionales de terceros países y la población autóctona. Entre sus acciones: sensibilizar a la sociedad mediante el Boletín Por un Trabajo Digno; informar a los trabajadores y trabajadoras sobre sus derechos y obligaciones en el ámbito laboral, elaborando y difundiendo material informativo específico; y realizar campañas de sensibilización contra la discriminación y los prejuicios como la campaña #TrabajoLibreDeBulos; dedicando siempre una especial atención a las mujeres trabajadoras extranjeras no comunitarias, así como a las personas de nacionalidad extracomunitaria que se encuentran en situación de riesgo de pobreza o exclusión.

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Las personas migrantes mejoran nuestra sociedad

UGT recuerda, en el Día Internacional de las Personas Migrantes, que la historia y la realidad actual de este país no se entienden sin los movimientos migratorios.

Con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) quiere recordar que más de nueve millones de personas residentes en España tienen nacionalidad extranjera o son españolas que han nacido en otro país; en el exterior hay en estos momentos más de tres millones de españoles y españolas. La historia y la realidad actual de este país no se entienden sin los movimientos migratorios. 

España mantiene desde el año 2017 un saldo vegetativo negativo, los fallecimientos superan a los nacimientos. Y, sin embargo, la población total no deja de crecer gracias a las personas de nacionalidad extranjera y a las de nacionalidad española nacidas en el extranjero. Sin el aporte que supone la migración hacia España, este país perdería población año a año. Un ejemplo de esta evidencia es que el incremento de población total entre los años 2021 y 2025 fue de 1.727.499 personas. En este mismo periodo, la población extranjera y la española nacida en el extranjero aumentó en 2.156.632, lo que permitió compensar el descenso de 429.133 personas españolas nacidas en España. 

La población procedente del exterior que recibe España es, en su mayoría, más joven que la nacionalidad española. El 22,3% de las personas de nacionalidad española tienen 65 años o más, porcentaje que baja al 7,8% en la población de nacionalidad extranjera. Esto tiene una traducción directa en su peso en relación a la población ocupada y la población afiliada a la Seguridad Social. Mientras que la población extrajera supone el 14% de la población total, en ocupación, el porcentaje alcanza el 15,7% y el 14,2% en afiliación. 

Hay secciones de actividad en las que la participación de la población extranjera es esencial: en el sistema especial de empleados de hogar representan el 41,5% del total de afiliación, el 37% en el sistema especial agrario, el 28,4% en hostelería o el 21,2% en construcción. Y es reseñable la sobrerrepresentación de las mujeres migrantes en el trabajo doméstico y en hostelería, ocupaciones con altos porcentajes de parcialidad y bajos salarios; más del 66% de las mujeres extranjeras o con doble nacionalidad están ocupadas en empleos que no requieren cualificación o en hostelería. Tanto para hombres como para mujeres, su presencia en las ocupaciones con menores salarios, implica tasas de pobreza, incluida la pobreza laboral, elevadas. 

Por otra parte, conductas delictivas como la trata de seres humanos o algunos de los delitos contra los derechos de los trabajadores, tienen como víctimas principales a personas en situación administrativa irregular o regular. 

En este Día Internacional queremos reivindicar para los más de 300 millones de personas migrantes internacionales que hay en el mundo, y para las que llegan cada año a España o salen de ella, un trato conforme a los derechos humanos y respetando los derechos laborales de todas las personas trabajadoras, vengan de donde vengan.

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