Según la Encuesta de Condiciones de Vida (INE, 2024), la tasa de riesgo de pobreza —personas cuyos ingresos están por debajo del umbral de pobreza— en España es del 18%. Sin embargo, las diferencias por nacionalidad son muy marcadas:
- Población española: 14,9%
- Personas de otros países de la UE: 28,2%
- Personas nacionales de terceros países: 43,7%
Si observamos el indicador AROPE (pobreza o exclusión social), que combina ingresos bajos, privación material severa o baja intensidad laboral, la brecha aumenta:
- Total nacional: 24,3%
- Población española: 20,8%
- Nacionales de la UE: 35,1%
- Nacionales de terceros países: 54,1%
A esta situación se suma la vulnerabilidad de la infancia.
En 2024, según EUROSTAT, el riesgo de pobreza infantil alcanzó el 54,7% entre niños y niñas cuyos progenitores son extranjeros, frente al 19,5% entre aquellos con progenitores españoles.
📌 Pobreza laboral: un problema especialmente agudo entre trabajadores y trabajadoras extranjeras
Según datos de EUROSTAT, España es el tercer país de la UE con mayor tasa de pobreza laboral, es decir, personas que trabajan, pero cuyos ingresos siguen siendo insuficientes:
- Pobreza laboral total:
- Hombres: 9,5%
- Mujeres: 7,9%
Entre la población extranjera residente, la situación se agrava:
- Personas de la UE residentes en España
- Hombres: 17,5%
- Mujeres: 16%
- Personas de terceros países residentes en España
- Hombres: 31,4%
- Mujeres: 27,5%
📌 La paradoja de género en la pobreza laboral que afecta a las mujeres
Aunque las mujeres extranjeras trabajan en sectores especialmente precarios —empleo doméstico, cuidados, limpieza, hostelería— su pobreza laboral aparece estadísticamente como menor que la de los hombres del mismo origen.
Esto no significa que estén en mejor situación: la explicación es la conocida paradoja de género.
Los indicadores de pobreza laboral se calculan sobre los ingresos totales del hogar, no sobre la autonomía económica individual.
Esto provoca que:
- la vulnerabilidad económica de muchas mujeres quede oculta tras los ingresos del hogar,
- mientras que la pobreza laboral aparece concentrada en los hombres, porque suelen figurar como sustentadores principales en los hogares pobres.
En realidad, las mujeres extranjeras sufren niveles muy altos de precariedad, pero parte de esa pobreza queda invisibilizada por la metodología estadística utilizada.
Esto no es como te lo contaron…
👉 La pobreza y la precariedad afectan especialmente a las personas extranjeras, y adoptan formas diferentes según el sexo.
Los datos muestran desigualdades que no siempre son visibles y que desmienten la idea de que las personas trabajadoras extranjeras perciben más prestaciones que las españolas.
- La pobreza afecta mucho más a las personas extranjeras.
La tasa de pobreza es del 14,9% entre la población española, pero asciende al 43,7% entre las personas nacionales de terceros países.
- El riesgo de exclusión social es más alto entre quienes tienen nacionalidad extranjera.
El indicador AROPE alcanza el 54,1% para las personas nacionales de terceros países, más del doble que entre la población española (el 20,8%).
- Incluso trabajando, muchas personas extranjeras siguen en situación de pobreza.
El riesgo de pobreza laboral supera el 30% entre los hombres trabajadores de terceros países, frente a tasas por debajo del 10% en los hombres trabajadores españoles,
- La pobreza laboral de las mujeres, también de las extranjeras, queda parcialmente invisibilizada.
Aunque trabajan en sectores muy precarios (cuidados, limpieza, hostelería), su pobreza laboral aparece reducida, en comparación con la de los hombres, por la paradoja de género: la pobreza se mide por los ingresos conjuntos de la unidad familiar y no por la calidad del empleo de las mujeres.
- La infancia extranjera soporta una vulnerabilidad mucho mayor
El riesgo de pobreza en niños y niñas con progenitores extranjeros asciende al 54,7%, frente al 19,5% cuando ambos progenitores son españoles. Más de la mitad de los niños y niñas con progenitores extranjeros (54,7%) vive en riesgo de pobreza.
